Recuerdos – Rocío Durcal

Capítulos y fragmentos del libro que estoy escribiendo actualmente, con el título provisional de “Nada engaña más que un recuerdo”

——————————————————————————-

ROCIO DURCAL

En muy pocas ocasiones, si es que existe alguna, se podrá comparar la grandiosidad de la categoría artística y estelar a la grandiosidad personal y humana, como en el caso de Marieta. He trabajado con docenas de artistas y he recorrido los cinco continentes, ninguna gana el premio unánime del público (y sobre todo de los colegas también) como excepcional ser humano además de estrella de toda la vida, como en el caso de la Dúrcal.

Comencé a recordar historias y anécdotas. Yo mismo me quedé asombrado ante lo que desfilaba por mi mente; de lo que sólo voy a recordar algunos de los episodios interesantes, pero totalmente inéditos y desconocidos, para quien me esté leyendo.

Lo primero que me dejó atónito fue la cantidad de años, más bien décadas, pasadas desde que la conocí.

Recuerdo que era mi primer viaje a Madrid como estudiante, ella ya era (junto a Marisol y Sarita Montiel) la estrella más grande del cine musical español del momento.

Estaba filmando en los Estudios Roma y cuando entré, como en una aparición, en un escenario muy iluminado, todo de blanco, hacía su entrada Rocío, vestida también  de blanco (como la Emperatriz Eugenia de Montijo), con diadema de brillantes, con un enorme abanico, cantando…

Repitieron la secuencia varias veces y no pude saludarla personalmente. Su productor Luis Sanz me citó en el teatro donde representaba “Un domingo en Nueva York”, entre función y función.

Inmediatamente hicimos click. Esa tarde llegó al teatro Geraldine Chaplin (a la que había conocido en el set de la película que estaba rodando, “Par un beau matin d’eté” y con la que también haría amistad) con su novio de entonces: Manolo Velasco. Pasamos un buen rato.

La primera vez que me dejó atónito fue cuando, de nuevo en Madrid, se había estrenado una película suya con gran éxito, y el productor nos invitó a tomar una “caña” en el famoso Café Gijón, yo no me podia creer que allí estaba con Rocío Dúrcal, que me ofrecía una croqueta.

Desde entonces, no hubo viaje a Madrid en que no la viera.

Hasta que se produjo el primer paréntesis en la relación porque no coincidíamos. Ella ya era novia de Junior (Antonio Morales), había muerto su querido abuelito (iba de luto riguroso), cuando coincidí con ellos en “Oliver”.

Después llegó el bache en la gloriosa carrera. Habían llegado a México, cantaban a dúo, un empresario dejó de pagarles… No conozco al dedillo la historia, pero fue el surco que separó la primera parte de la vida artística de Rocío (películas de éxito con canciones) de la segunda parte (discos con canciones de éxito de Juan Gabriel).

Llegó el momento en que compartimos más. En Madrid, había hecho una película con Antonio y pasaba más tiempo en casa de ellos que en la mía. Salíamos todas las noches, preferentemente al pub del desaparecido Fernando Arbex (ex-compañero de Junior de Los Brincos), donde charlábamos y tomábamos una copa con los amigos.

Rocío seguía siendo siempre un “rol model” de la sencillez. Viajamos, por ejemplo, a Barcelona y la acompañé a firmar el contrato con Ariola (sin agentes, ni nada), la compañía que después se comería el mundo con los discos de ella, de Camilo Sesto y de Juan Gabriel.

A Camilo lo conocí cuando acababa de llegar de América y la invitaron a un almuerzo privado en Picadilly (yo la acompañé, éramos 5 personas).

Hicimos también un viaje al Festival de Cine de Cannes y acompañé a Rocío al palco de las vedettes, en escena Diana Ross presentaba su película “Lady Sings the Blues” con un miniconcierto. Rocío estaba emocionada como si ella no fuera otra gran estrella.

Visitamos a mi amigo de años Ilya Salkind (sí, el de “Superman”), que había alquilado un yate, para el fin de semana. Nos invitó, pero Rocío quería que regresaramos a España en el avión previsto. Sería después cuando volvimos a coincidir con Ilya, que rodaba en Madrid “Los tres mosqueteros” y ofreció una cena en la casa donde residía.

Por la mañana, antes de ir al aeropuerto, salimos de compras y nos tiramos de cabeza a la ropa, yo estaba rellenito, y ella me aconsejó: “cómprate un par de tallas más pequeñas de lo que más te guste, y así adelgazarás para podértela poner”. Así lo hice y nunca la estrené, no sé ella.

En otra ocasión, en Madrid, fuimos a un restaurante chino con Fanny Cano. Ella estaba de paso y como hsabía hecho una película con Junior (“Adoro”), nos invitó. Era muy bella y muy simpática. En un viaje posterior murió en un accidente aéreo y no nos lo podíamos creer.

En su vida privada, Rocío es sencilla en todo. Por ejemplo, salía de la ducha, se secaba el pelo con la toalla y nos lanzabamos a la calle. A ella el espejo la retenía diez  minutos, a su marido media hora.

Con el tiempo, Antonio ha demostrado la clase de hombre que es. Lo dejó todo por ella, para ocuparse de los hijos, de la casa, de su carrera, de sus negocios. Nadie se lo podía imaginar  por su categoría artística y por su  físico impresionante, había hecho cine, etc. Recuerdo que, años más tarde, cuando viajé con Rocío como jefe de prensa en gira por Estados Unidos, en un viaje a Washington, Antonio y yo nos sentamos juntos en el avión  y me sorprendió cuando le pregunté cómo se enfrentaba al paso de los años, a su nueva vida, etc., y me contestó con una gran filosofía sobre el paso de la juventud y de la vanidad.

Recientemente, en un prpgrama de “DEC” a[areció Barbara Rey y descargó sobre Antonio, por la crisis económica que pasaron y “ohgligó” a Marieta a hacer “Me siento extraña”, acusándole de no haber sabido ganar dinero como compositor, por ejemplo. Hay que aclararle a Barbara que fue precisamente Junior quien mantuvo la casa en esa época de crisis tras el rompimiento de ella y Luis Sanz. El pegó con “Perdóname” y hacía bolos o galas; lo acompañé más de una vez.

Claro que hay cosas que alteran a Marieta, como la injusticia y la falta de respeto. O esta historia: habíamos llegado a Nueva York con un hambre increíble. La limosina que nos recogió en el aeropuerto nos llevó al Hotel Parker Meridian y, le dijimos al chofer: “descargamos el equipaje y nos lleva hasta un restaurante italiano de la 55”, el hombre nos dijo que a él le pagaban para llevarnos sólo hasta el hotel. Entonces ella se puso en plan estelar: “mire, ahora nos tumbamos en la limo, vamos a charlar mientras nos tomamos un poquito de ese whisky… y después le diremos adonde nos va a llevar”.

La otra cosa que la altera es que la hagan madrugar. Como ella dice, “me despierto de tan mal humor que me peleo hasta con los muebles”.

En viajes posteriores han ocurrido anécdotas increibles. También en Nueva York y en el Hotel Parker Meridian. Tenía que ir Marieta a un programa de Univision. Me tocó llamarla a su habitación varias veces porque no acababa de levantarse. Rogelio Macin era el nuevo jefe de promoción de BMG y había acudido a saludarla. No lo conocía. Nada más aparecer en el ascensor, pasó por delante de mí como un rayo, mientras me preguntaba “¿dónde está el señor de BMG?”. Es él. Los presenté, y elkla le dijo solamente: “tendría que haber mandado un ramo de flores”. Y siguió su camino. Ya en la limo, se calmó. “Por qué no me dijeste que el canal estaba a una hora de camino?” “Porque está aquí al lado”. Resulta que el empresario Armin Torres la había llamado le había dicho lo de la distancia para que no se retrasara.

En otra occasion, en Miami. Vi anunciar la actuaciuón de Marieta en “Despierta América” y la llamé con gran incredulidad: “¿cómo consiguieron levantarte par ir al programa?”

“Era grabado, lo grabamos por la tarde”.

2 comentarios

  1. Personalmente conozco a más gente que opina así como tú.Rocío si estuvo un tiempo de luto por su abuelo,el primero que confio en ella como artista.Y,todos los que la conocieron,opinan lo mismo sobre el espejo.Era bonita al natural,recien duchada,por lo que no necesitaba arreglarse mucho,salvo que actuara….y muy,pero que muy espontanea…Puede ser que fuera este uno de sus mayores atractivos ,además de su hermosa voz.Reconozco que hizo una pareja de lo más singural con JUNIOR, y que juntos formaron una preciosa familia a la que sacar adelante entre los dos.Para mi,lo demás son especulaciones tontas y estúpidas de gente sin escrúpulos que todo lo quieren saber sin respetar la intimidad de esta pareja.¿Por que?.Muy facil,como su vida nunca fue un espectaculo televisivo de esos que tanto se llevan ahora…pues a ver si sonsacamos a unos y a otros.Yo,personalmente no haría caso,de todo aquello que se ha publicado,porque algunas cosas no tienen sentido común.Ahí están su hijos para corroborarlo,aunque me imagino que prefieren dejar las cosas como están y no sacar testimonios a relucir que no vienen a cuento,esto les complicaria más la vida y problablemente les separaria mas de JUNIOR.y este lo que busca es el cariño familiar que siempre hubo.

  2. PARECE QUE ESCRIBO POR ESCRIBIR,PERO NO.PUES VEO QUE SON POCOS LOS QUE HAN PUESTO INTERES EN EL TEMA DE “RECORDANDO A MARIETA”.NO SE SI ES QUE HAY QUE SOLUCIONARLES LA PAPELETA O QUE TIENE MAS AUDIENCIA,CIERTAS FAMILIAS DE FAMOSOS QUE YA CONOCEMOS EN ESPAÑA,FLORES,FRANCO….SIGUEN ESTOS DIAS PASEANDOSE POR LA TV,PARA CONTAR,MISERIAS QUE YA NO INTERESAN A NADIE.PUES NO RESULTAN PRODUCTIVOS,NI TIENEN EL MAS MINIMO INTERES,ALGUNOS SI QUE NO HAN DADO PALO AL AGUA,Y OTROS VENDEN SIEMPRE LO MISMO,PERO DANDOLE OTRO TOQUE,A VER SI CONVENCE. NO,NO CONVENCEN A NADIE.ESTAMOS JARTOS DE ELLOS.

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.