Entrevista a Franco de Vita

FRANCO DE VITA

Hará ya unos 18 años que Sony ofrecía una magnífica recepción para presentar en Nueva York al triunfador del momento Franco de Vita, en un restaurante español, en el que me sentaron junto al artista (como hacían siempre) y desde entonces he podido seguir su carrera y sus éxitos, tanto en presentaciones de discos como en un extraordinario concierto en el Lincoln Center.

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Con motivo de la salida de su nueva producción titulada “Simplemente La Verdad”, esta larga relación entre artista y periodista estuvo a punto de irse al traste por el absurdo comportamiento de una anti-relaciones públicas, que me puso en la disyuntiva de irme con la música a otra parte o aguantar por el artista; que al fin y al cabo al final no se entera y es el que sale perdiendo. Por lealtad a mi casi compatriota De Vita, aguanté hasta el ultimo momento.

Franco ofreció una vez más un concierto íntimo, con sus músicos y con sus nuevas canciones intercaladas con declaraciones sobre el disco, sobre su música y hasta sobre su vida. Con este disco (12 temas inéditos y 2 años de gestación) y esta presentación celebraba sus 25 años de carrera.

Este “Simplemente La Verdad” tiene la particularidad de mostrar la evolución como cantautor de Franco, tiene canciones típicamente De Vita (“Cuando Tus Ojos Me Miran” o “Mi Sueño”), y otras festivas como “Cántame” con ecos de la llanera venezolana (que tuvo casi que improvisar a petición de Rossana Azuero, siendo la favorita de mi ex-editora y al escucharla comprendí porqué), la rockera o  la tropical “Callo”.

Ya en privado, conversamos:

–Tú sacas tu disco número doce…

— No sé.

–Yo sé que sí. Lo que quería preguntarte primero es sobre el título ¿”Simplemente La Verdad” o “Sencillamente La Verdad”?

— Como tú lo quieras poner, pero es la verdad.

— No, pero tú, ¿cómo le has puesto?

— Yo le he puesto “Simplemente La Verdad”.

— Suena un poco a “canción protesta” en el momento de las crisis: la crisis discográfica, la crisis de Zapatero, la crisis de Bush, la crisis venezolana…

— ¡La crisis mundial!, ¡mundial! -me interrumpe.

— Sí, mundial: de la economía… pero no es una canción protesta, ¿verdad?

–No, no es una canción protesta, ni hay canción protesta. Es un disco dedicado al amor completamente, y al desamor también. Es un disco dedicado a la vida, es un disco dedicado a todo lo que hemos tratado de proyectar durante tantos años. Y creo que viene un poco a resumir lo que queríamos decir, lo que hemos querido decir siempre, ¿no? Hemos sido auténticos, hemos sido sinceros, hemos sido nosotros. Lo que pensábamos, lo que creíamos… y lo que nunca hicimos por obtener tal vez beneficios, vender nuestras ideas, ¿no?

— Tu producción anterior estuvo muy ligada a Madrid…

–Esta también, ésta también. Todo fue concebido en el estudio de Madrid. Luego se hicieron las grabaciones en otras partes: como aquí en Miami, se hicieron en Venezuela, en Puerto Rico… pero se concibió… el ochenta por ciento del disco se concibió en Madrid.

— Y he visto que hay una variación de temas… ¿te salió así o tú buscaste que fuera así?

–Yo, de alguna forma, trato de que sea así. Creo en el disco variado, creo en el disco que de pronto tenga una canción pop, salta a una rock o salta a una balada o salta a una música más latina o salta a una tonada venezolana… Yo creo que es un disco que maneja ese tipo de código, que funciona mejor.

— Tú me dijiste no hace mucho que ya no trabajabas por dinero…

— La verdad que no.

— Sí, pero últimamente te estás matando a trabajar: un disco, una recopilación, otro disco, viajes, giras, grabaciones… ¿çómo es eso?

— Sí. La verdad que sí. Pero aparte nunca lo he hecho por dinero, fíjate. Yo empiezo… yo hice esto porque necesitaba hacerlo, necesitaba decir, comunicarme… y nunca pensé en el dinero, nunca pensé si iba a ganar dinero o no ganar. Simplemente yo necesitaba hacerlo y punto. Yo necesitaba tocar, necesitaba cantar, necesitaba componer…

— ¿Haces inversiones?

— Si. He hecho…

— ¿O te gusta guardar el dinero?, ¿qué está pasando?

— No. A mí el dinero me fastidia muchísimo. Déjame decirte que en la vida es un problema para mí, que los bancos que me llaman, que no sé qué, que no sé qué más. Yo prefiero tener cosas que ver el dinero, prefiero tener el dinero en cosas físicas. Tal vez “el ladrillo”. El ladrillo es lo que me gusta. Tal vez porque yo soy un arquitecto frustrado. Pero sí me hubiera gustado construir o invertirlo en cosas que pienso hacer; y he hecho algunas cosas. Pero tal vez una forma de poder disfrutar de ese dinero que pueda haber ganado, es poderlo invertir en bienes raíces.

— Hablando de bienes raíces, ahora también están sobre arenas movedizas, ¿no?

— Noooo.

–Siempre tienes presentes a tus queridos perros, ¿viven en Madrid cuando tú viajas?

— Sí, sí, en Madrid.

— ¿Y qué haces?, ¿los llamas por teléfono para ver cómo están y si te echan de menos?

— No, no, ja, ja, ja, no llego a tanto. Pero sí los echo de menos, sí. Son buenos perros, sí.

— ¿Qué vas a hacer de ahora en adelante?

— Seguir con la promoción de este disco. Hacer una gira de pronto. España, España, España… Quiero insistir con España.

Su aventura española, su enamoramiento del país y la construcción de su casa en Madrid (supervisada por él, que colaboró con los obreros en todo punto) comenzaron con un taxista (que no era Luigi) que le preguntó en un viaje a la capital española, procedente de Italia, porqué no era famoso allá.

Se le metió el plan de conquista en la agenda y siguió y siguió, con tesón y con talento, hasta que, ya hace un par de años, se editaron dos discos suyos (el nuevo y el anterior, que no había salido) y tuvo un Nuevo reconocimiento para su éxito y su arte: el Premio Latino de Honor de la academia de las Artes y las Ciencias de la Música.

“Es un orgullo representar a todos los músicos latinos. Trataremos de hacerlo lo mejor posible para que este premio tenga sentido”.

Hijo de inmigrantes italianos, nació en Venezuela, pero a los 3 años de edad lo llevaron a Italia, regresando a Venezuela a los 13. Desde entonces ha estado “ligado” a la cultura española, pues se instalaron en un barrio muy español, con lo que asimiló idioma y costumbres, con sus mejores amigos de estudios y juegos.

Ya instalado en Madrid, al construir su propia casa no podía faltar un estudio, como ocurre con los cantantes y compositores de su estatura; después, él mismo fue redondeando el proyecto: en su pasado disco realizó, también en Madrid, el video promocional, con su propio equipo; entonces se sumó un operador-fotógrafo argentino y se redondeó el equipo madrileño. Hicieron las fotos promocionales, etc.

La demora en la conquista de España, la atribuyó Franco a la actuación de las compañías discográficas: “la compañía tiene mucho que ver con todo esto. A veces no entras en sus planes y ocurre lo que ocurre”.

Lo que más disfruta de su trabajo, lo que le inspira y si pensaba llegar a esta meta: Lo que más disfruto es componiendo canciones y dando conciertos. Nunca imaginé que iba a ocurrir esto. Y la inspiración la encuentro en la vida.

1 comentario

  1. Franco
    MARAVILLOSO SERIA EL MUNDO CON MÁS GENTE COMO TÚ
    Estoy segura que triunfareás en España, me encantaria ver asistir a un concierto tuyo en Málaga

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