JORGE LUIS PILOTO

Zorayda y Jorge Luis Piloto (la ex-promotora de Sony y el compositor-productor) forman una pareja hecha en el cielo… musical.
Para la historia de los 25 años de Miami, es imprescindible resaltar el nombre de Zorayda. Fue una de las promotoras que traté más durante mis primeros años de viajar a Miami. Todavia ahora, tanto tiempo que ha pasado, sin embargo la recuerdo constantemente y la pongo como ejemplo de profesional ideal.

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Cuando las compañías tienen tantas promotoras que se ocupan de tantos aspectos de la publicidad y promoción (label mánager, radio, TV, prensa…,) y la mayoría lo hacen muy mal, Zorayda se ocupaba de todo y lo hacía muy bien.
Un día se despidió. Casada con Jorge Luis Piloto, inició una carrera matrimonial qye dura ya 19 años.
En su inmensa casa de Coral Gables, puedo por fin reencontrarla. Físicamente es casi la misma, fiel a su imagen. Rodeados de obras de arte, con los trofeos que decoran las respectivas despachos (los ASCAP, Grammy, etc., en el de Jorge Luis), fotos enmarcadas de sus viajes a Europa, a Egipto, etc., plagadas ce anécdotas, un inmenso piano en el salón de la entrada (aunque Piloto compone con la guitarra) y una gran cocina donde pasan gran parte del día, nos sentamos a charlar.
Una tarde cálida, de recuerdos inolvidables, de la que hoy les ofrezco la primera parte (que continuará), pues vale la pena publicarla por entero.
— Zorayda en Sony…
— Yo estuve con Sony quince años, porque yo empecé en Nueva York, cuando era CBS.
— ¿Los artistas, los momentos que han dejado huella en tí?
— Los que han dejado huella en mí son los que, después de haberlos conocido, y haber venido de allí de Sony, mantenemos una amistad, q ue es Braulio, Gilberto Santa Rosa, Luis Enrique, Lourdes Robles… muchos, a los que pude conocer más como seres humanos que como artistas.
— Continuamos con Sony, después de la salida de Zorayda.
— Al año exactamente, me fui yo. Y estuve el 97, 98 y 99 sin hacer nada. Nada más escribiendo canciones. Y ese año, Zamora me llevó a Warner, pero me llevó como independiente… Y a principios del 2001 me fui, ya no quería yo hacer eso más. Nada era igual, lo que yo estaba buscando era hacer artistas nuevos, y no lo había… Lo de buscar artistas nuevos y desarrollarlos, eso es lo que me gusta a mí… Porque, por ejemplo, ¿qué mérito me da a mí, aparte del orgullo personal, de que Julio Iglesias me grabe una canción a mí? ¿Qué voy a hacer yo en la carrera de Julio Iglesias? El es el que va a hacer en mí, me va a poner un dinero en el bolsillo. Pero no puedo decir que to contribuí, ¿entiendes? Una de las cosas que más me gusta es el que se reconozca “esta canción ayudó a la carrera de Fulano”.
— Y supongo que esa faceta la puedes desarrollar de otra manera. Por ejemplo, el caso actual de Luis Enrique, que después de estar “missing”, vuelve a la grabación y tú le das el “hit” “Yo no sé mañana”, el Grammy, y todo eso.
— Ah, ¡claro! Porque nosotros empezamos juntos, él y yo. El primero fue un cover de Emmanuel, que vendió muchísimo. El segundo fue una canción mía. Gilberto Santa Rosa. Mira por ejemplo, Lolita me ha grabado, me encanta la canción… ¡ójala yo hubiera hecho “Amor, amor”, “No renunciaré”!… es que eso es lo que me gusta en esta carrera…
— ¿Cuál es la que grabó tuya?
— “Me estoy cansando de tí”. La canción mía, que puso en un disco que son todas las canciones de ella. Y entonces, me empaté con ella en la oficina, y yo cogí la guitarra y me puse a cantar. Y me dice “c… qué canción tan linda, te la voy a grabar, mandamela”.
— ¿Tú has estado siempre más inclinado hacia el género tropical por algún motivo? ¿O te han ido llevando allí?
— No. Me han ido llevando allí. O sea, una pura coincidencia. Yo empecé con Lissette, que grabó mis primeras cosas: “A veces”, el duo con Manuella Torres “Hoy vine con ella”… ¡muchas canciones grabé con ella!
Poco después llegas a la cúspide con tu canción “Por ella”.
— Sí, con Lissette y con ese dúo es que yo empecé mi carrera. Es mía y de Rudy Pérez, de los dos. Originalmente se hizo para que Rudy y José Feliciano la cantaran, pero Rudy me dijo “¿sabes qué? Yo no quiero cantar esa canción”. Así de pronto, le dió un ataque, no quería. “Yo quiero hacer producción, yo quiero que José José la grabe”. Yo le dije “¿y tú conoces a José José?” “No, pero lo voy a tratar” Y tú sabes como es Rudy, ta, ta, ta, y lo consiguió. Ese fue un mérito de Rudy. Esa fue la primera canción que estuvo nominada… Así empezó mi carrera, en el año 85.
— ¿Y en qué momento te conceptæuan a ti, digamos como…
— Salsero. Cuando empieza el fenómeno de la salsa y empiezan a coger baladas mías y las convierten en salsa.
— ¿Y cuál dirías tú que es el momento cumbre no sólo de tu carrera, sino también de la industria?, ¿cuando ganas más dinero …?
— Yo diría que a principios de los noventa. Finales de los ochenta, principio de los noventa. Ya en los ochenta venía gente importante vendiendo música. Ahí estaba lo que yo llamaba “la realeza de la música”, los Raphael, “El Puma” que comenzaba a principio de los ochenta… era la época de Manuel Alejandro. El es para mí, lo que marca el boom explosivo en cuanto a dinero, porque antiguamente había gente que hacían una carrera, pero se veía más local, aunque se oyeran en todas partes, pero no era masivo, de llenar estadios. Eso es de verdad lo que yo considero el boom, final de los ochenta, principios de los noventa. Que esos teatros se llenaban, se repletaban, se vendían funciones y funciones. Pero hoy en día, ya no se ve eso… Además como ha cambiado todo, la formación… Yo encuentro gente joven que no saben quien es Manuel Alejandro, ¡yo no lo puedo creer!
— ¿Y en qué momento suena la señal de alarma?, ¿cuando dices “esto se va a la m…”?
— A mí la primera señal de alarma me da cuando viene el concepto aquel del “crossover”, de que eran artistas nada más que tenían que cantar en inglés y español. O sea cuando empezó a desarrollarse la cosa de Shakira a nivel español y americano, de Marc Anthony, Jennifer López, Ricky Martin… Ahí es cuando yo me dije “estamos andando en un territorio peligroso”, porque entonces ¿estamos diciendo que toda la gente que tiene la habilidad de cantar en dos idiomas va a ser la más importante? Eso trajo como consecuencia que mucha gente, talentos buenos, no los firmaran porque a lo mejor era argentino, no hablaba inglés, o era peruano o era español… Tú ves televisión española y es otro mundo, ¿cuál es el último fenómeno que ha pegado allá y en toda Latinoamérica? Para mí, Juan Luis Guerra… España ya no tiene esa presencia esn América, se ha perdido un poco. Bisbal es el único, tiene buena presencia, canta bien… Natalia de La Quinta Estación, que tiene una voz, es una cosa impresionante… La época de las superestrellas se está acabando, esos fenomenazoos como Nino Bravo, Camilo Sesto, José José…
— Bueno, cuando salió Julio.
— Julio para mí… Es un punto y aparte. El fenómeno de Julio, que es un fenómeno. Para mí, inexplicable, todo el mundo dice “no canta”, pero a todo el mundo le encanta. Julio gusta en Paris, gusta en China… oye, cuando cazaron a Saddam Hussein, le encontraron discos de Julio Iglesias regados por todo el palacio… La voz de Julio es encantadora. Lo demás, lo que tú digas aparte de eso, es “envidia”.
— Cuando estabas en Sony, digamos fijo o bajo contrato, ¿tú en las producciones y las cosas que hacías, llevabas a otros compositores o solamente…?
— Mira, las producciones que nosotros hacíamos, eran locales, para Estados Unidos… yo trabajaba la mejor canción, la escribieras tú, la escribiera quien la escribiera; si mi canción estaba al nivel y le gustaba al artista… Hoy en día, muchos artistas me agradecen que nunca los presioné para que tuvieran que grabar una cancjón. Si me decían de una canción “no me gusta”, no pasaba nada y seguíamos trabajando. La música es un estado de ánimo. A veces yo tengo un estado de ánimo que no soy capaz de ver una canción, porque no me siento bien. Una canción bien hecha es una canción bien hecha y a veces un productor le ve un ángulo, que la convierte en un éxito.
— ¿Los artistas en cuyos éxitos has estado más involucrado como productor y como autor?
— Yo soy más autor que productor. Yo me considero más autor y yo te diría que la primera que tendría que mencionar sería Celia Cruz (“Que le den candela”), después sería Cristina Aguilera con “Falsa esperanza”, del disco que grabó en español, después está “Quítame a ese hombre” que la grabó Yolandita Monge y después hizo su exitosa versión Pilar Montenegro, después creo que sería “Como se cura una herida” de Jackie Velazquez, que también fue por el mundo entero… ah, “Como olvidarte” de Olga Tañón, muchos de Gilberto Santa Rosa… Ahora en España me grabó Chenoa, y el año pasado me grabaron Marta Sánchez y Tamara.
— Hablando de tus principios, Piloto, ¿cuando llegas de Cuba te dedicas ya a la composición o tienes que empezar a trabajar en Publix?
— Mi primer trabajo fue lavando autos. Ahí pasé poquito tiempo y después me fui a un hotel de la playa, que ahora es el Dilido, donde trabajé como cuarenta y cinco días. Y después trabajé durante cuatro años en el aeropuerto. Ahí empecé con mi música, poquito a poco, viviendo modestamente. Yo no viví de mi música hasta el año 89 o 90, ahí fue donde yo me dije: “bueno, ya puedo vivir de esto, modestamente, pero puedo vivir”. ¡Y te pagaban muy poco! Ahora te están pagando como nueve centavos por canción, pero entonces pagaban cuatro. Dos centavos se los quedaba el publisher, ¿qué hacías tú con dos centavos? Yo lo hacía por eso, y hasta de gratis lo hubiera hecho.
— ¿Cuánto tiempo llevais casados?
— Más de diecinueve años.
— ¿Y eso cómo se arregla?
— Respetar los espacios, quererse mucho, y más todavía respetarse mucho, ¡y sentir admiración el uno por el otro! Pero sobretodo respetarse los espacios, yo no me tengo que convertir en ella ni ella tiene que convertirse en mí.
Han respondido lo mismo casi al unísino. Me dirijo a Zorayda:
— Habiendo sido una ejecutiva y protagonista del mundo del disco, de la música, ¿hasta qué punto participas en su carrera?
— Sólo cuando me pide consejo.
Jorge Luis prosigue:
Yo tengo la vida más aburrida del mundo. Soy casero, me encanta la casa. Yo no soy mucho de salir. A mí me encontrarás escribiendo y lo que nos gusta a nosotros es la casa. Ella y yo solos. Cuando podemos viajamos, fuimos a Italia, viajamos solos, lo pasamos lo mejor que podemos.
— ¿En la casa haces cosas “impropias” del autor famoso, “propias” de un amo de casa?
— Bueno, la que cocina, que es una experta es Zorayda, yo friego siempre los platos.
— ¿Cuál es tu dedicación actual?
— Le estoy poniendo la voz al nuevo disco de Myriam Hernández, que va a ser muy importante para ella. Tiene una canción de Marco Antonio Solís, con el Buki a duo, tiene también propuesto un dúo con Chrisrtian Castro… las otras canciones son mías, con la participación de otros como Manny López. Un disco muy bonito… Y aquí en Miami hay una españolita con una voz excepcional: Laura Cozar. Oirás hablar mucho de ella… Y yo siempre ecribiendo, siempre escribiendo.

(Esta entrevista forma parte de los testimonios destinados al reportaje “25 años en Miami: vida, pasión y muerte del mundo del disco y del espectáculo”)

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